Lo primero, no olvidar que no ha llegado aún el invierno. Aunque no lo parezca, estamos en otoño. Y el otoño, otoño es. Ya lo sabemos. No les voy a explicar nada que no sepan ya.
Como que los datos, datos son. Y es que el año hídrico está resultando de lo más positivo, encontrándose Grazalema, sin ir más lejos, cumpliendo dos tercios de lo recogido los dos años hídricos anteriores. Otra cosa es cómo siguen los pantanos de La Janda, con cifras preocupantes en el caso del Barbate; pero el Barbate es el Barbate y Grazalema es Grazalema. Eso es algo que comprende todo el mundo.
La cuestión es que ya lo advertimos hace un mes. El 15 de noviembre entra el frío y, a partir de entonces, también será el momento de alarmarnos por el año hídrico. O no.
Por último, añadiré que cuanto más llueva, mejor para todos porque más agua habrá.